Los sílvidos también conocidos como “Sylviidae” es una familia de aves paseriformes que posee primordialmente unos diminutos ejemplares insectívoros, y entre ellos se están las currucas, las fulvetas y los picoloros. Se pueden hallar en muchas partes de Europa, Asia y en África en una menor medida. A pesar de que la mayoría de las aves que conforman esta familia cohabitan en regiones moderadas, en ocasiones emigran desplazándose durante la época de invierno a regiones más cálidas.
Gran parte de sus miembros presentan un aspecto muy similar aunque sus cantos son muy distintos. Son estas aves que se mantienen en movimiento y comparten características similares, como por ejemplo su pequeño tamaño, tienen un pico angosto y cuerpo apuesto. No suelen ser sus colores muy llamativos. Las currucas suelen mostrar también dimorfismo sexual, aunque los picoloros no. Las currucas de madera americanas “Parulidae”, y también las currucas australianas no se encuentran emparentadas de una forma cercana con esta familia.
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Currucas.
En la antigüedad la familia de estas aves era un taxón, es decir, una caja de sastre que poseía más de cuatrocientas especies y setenta géneros; puesto que se hallaban muy poco precisadas con otros tipos de familias de aves. Fueron los avances que hubo en la genética los que lograron reformar el grupo, dividiendo de él algunas especies que posteriormente fueron asignados a otras familias, y se formaron por disensión familias nuevas, por ejemplo: los Acrocephalidae, los Cettiidae, los Phylloscopidae, los Locustellidae y Cisticolidae. Además, se añadieron varias especies que se creía que formaban parte de otras familias y una vez que se indica su cercanía genética con este grupo de aves.
Con todos esos avances la familia quedó conformada en la actualidad con las currucas, con el género Sylvia, los picoloros provenientes de Asia y que anteriormente fueron apartados de la rama de los Paradoxornithidae), algunas especies de aves que inicialmente fueron incluidas en Timaliidae y también el camea, que es un extraño pájaro procedente de Norteamérica considerado durante muchísimo tiempo como un gran enigma taxonómico.
Taxonomía.
Reino: Animalia.
Filo: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Passeriformes.
Familia: Sylviidae.
Hábitat y distribución.
Las currucas son un conjunto de aves que han experimentado un transcurso de población básicamente en los alrededores del Mediterráneo. La curruca zarcerilla “Sylvia curruca” viven en los matorrales denso, que puede ser espinoso, así como también setos, espacios con maleza, bosques de montaña y vegetación arbustiva, inclusive parques y jardines, tanto como jóvenes pinos o árboles.
Curruca capirotada “atricapilla” se distribuye de manera amplia por toda Asia central, Europa y el norte de África. Surge de manera precisa cerca del mar Negro, donde se logran distinguir algunas subespecies.
También se pueden hallar distribuidas en España específicamente en toda la población de la Península Ibérica, las islas Canarias latinoamericanas y Baleares. Disminuye e incluso pueden no encontrarse en áreas deforestadas de la Meseta norte, el valle del Guadalquivir, del Ebro y Levante. En ocasiones la Curruca capirotada “Sylvia atricapilla” refleja un modelo complejo inclinaciones, ya que incluye a las poblaciones migrantes que hacen largos recorridos, así como las migradoras y muy residentes. La gran mayoría de la población que habita en el norte y en el centro de Europa se considera que son migrantes transaharianas.
La Curruca cabecinegra es un ave de matorrales cálidos y secos (lentiscares, jarales, acebuchales o coscojares). Presente además en parques, setos y jardines y sotobosques arbustivos de pinares, dehesas y encinares. Reside la Curruca cabecinegra durante todo el año en España específicamente en Málaga. La Curruca cabecinegra comienza con su reproducción en marzo y culmina en julio, efectuando por lo menos dos puestas al año de tres a seis huevos. Esta ave por lo general come insectos y mejora su nutrición durante el otoño comiendo semillas y con frutos.
La curruca enana cuida a sus pequeños polluelos en Asia central específicamente en zonas desiertas o semidesiertas, y en durante el invierno se traslada al sur a regiones como la India y Arabia, también suelen emigrar al noreste de África. La curruca árabe “Sylvia leucomelaena” se encuentra en las regiones que rodean el golfo de Adén y el mar Rojo, distribuida por Egipto, Eritrea, Jordania, Omán, Israel, Arabia Saudita, Sudán, Yibuti, Somalia y Yemen. Es su hábitat las sabanas secas próximas a las costas.
La curruca capirotada “Sylvia atricapilla” es un ave fundamentalmente europea. Cría en casi toda Europa, en las Islas Canarias, Asia occidental y el noroeste de África. Es un pájaro migrador parcial. Tiene una presencia permanente en las Islas Británicas, en el sudoeste de los Balcanes, en toda Italia, en el sudoeste de Francia y en toda la Península Ibérica, en donde se caracteriza por ser una de las aves más abundantes a todos los niveles, no obstante en invierno aparecen en mayor número con la llegada de gran cantidad de aves que arriban hacia los últimos días de septiembre y en el mes de octubre, proceden de otros puntos de Europa.
La curruca capirotada se considera una especie forestal que se caracteriza por criarse en lugares muy arbolados, con muchos sotobosque; sin embargo, también pueden vivir o criarse en parques y jardines que posean abundantes matorrales, puesto que la mayoría del tiempo van de una planta a otra, de copa de una mata a otra e inquietos como son vuelan de rama en rama. Un ejemplo para ilustrar donde estas currucas se despliegan están: el robledal, fresnedas que es una región de España y también en otros árboles y arbustos.
La curruca capirotada habita también en bosques de coníferas, bosques mixtos y quejigares, huertos de frutales, monte bravío y también olivares. Evitan rotundamente aquellas zonas que estén muy secas, es por ello son frecuentes en la vegetación de riberas, cerca de los arroyos, donde son mayores los índices de humedad y donde se presentan más desarrollados los árboles. Cuando ofrecen las ciudades una mayor cantidad de alimento, o también a causa de motivos climáticos, entre otras cosas., recurren a estas, pasando desapercibidas por ser estas muy desconfiadas y a la vez bastante activas.
La curruca mosquitera “Sylvia borin” vive zonas bosqueras caducifolias y mixtas, que son sitios que les sirven para hallar sotobosque, vallas, maleza o matorrales donde pueden desenvolverse. Pueden situarse en plantaciones frutales, inclusive los puedes hallar en jardines, y con mucha frecuencia en cañaverales. Cualquier lugar con muchos árboles y con muchos sotobosques, es un espacio que cumple con las condiciones necesarias para este tipo de curruca.
Características
Resulta inconfundible la curruca cabecinegra, esta ave tiene un diseño cefálico bastante contrastado con el cuerpo. Las currucas que son baleares y rabilargos, son muy sencillas de distinguir porque menudo muestran su cola larga levantada, además de se puede apreciar con gran facilidad una coloración de tono rojo vinoso en sus partes inferiores, tanto en la rabilarga como en la balear pálido-rosado.
La curruca capirotada “Sylvia atricapilla” a simple vista posee un semblante prudente además de intrascendente, puesto que debido a la discreción de su plumaje pueden pasar inadvertido para todo aquel que no sepa cómo distinguir a este pájaro, porque pueden confundirlos un gorrión común que puede cruzársele en algún momento por el camino pues esto suele ocurrir muy amenudo, incluso más de que usted puede llegar a imaginar.
Presentan las currucas capirotadas un vuelo tanto ágil como activo, siendo este un pajarillo atareada y de actitud inquieta. Cuando estas aves dan pequeños vuelos de una maleza a otra, lo hacen como si fuera a zarandeadas, y cuando el vuelo requiere de una distancia mayor es marcadamente ondulado. Durante la época de verano usualmente la hembra adulta de esta especie es acompañada por un grupo pequeño de tres o cuatro jóvenes, y cuando se llega la época de invierno las parejas hacen lo posible para siempre juntas.
Cuando están agrupados y se posan en un logar, al ser ahuyentados cada uno se eleva y toma una dirección distinta a los demás. Por lo general este tipo de curruca no tiene por costumbre descender al suelo, aunque cuando finalmente lo hace suele caminas dando pequeños saltos con su cuerpo agachado.
Tamaño y peso.
La curruca zarcerilla “Sylvia curruca” es un pájaro pequeño que presenta una longitud de más o menos unos 12 a 14 centímetros. La Curruca cabecinegra es un Ave también de pequeño tamaño, de aproximadamente 14 centímetros.
La curruca capirotada “Sylvia atricapilla” se caracteriza por ser un pájaro chico. Las medidas de esta ave van de un promedio entre trece a quince cm de longitud, muestra una amplitud entre veinte y veintitrés cm, y su peso varía entre unos catorce a veinte gramos. Tiene un arco que es de 3,5 milímetros de diámetro y la coloración de dicho arco es castaño. También presenta la curruca capirotada el cráneo ligeramente aplanado.
La curruca mosquitera “Sylvia borin” es una pequeña ave que tiene una longitud de 14 centímetros, una envergadura de 22 centímetros y un peso de entre 16 a 20 gramos. El diámetro del iris, de color castaño, ronda más o menos los 3,5 milímetros al igual que la curruca capirotada.
Colores.
Pico y las patas de la curruca zarcerilla “Sylvia curruca” son de tono grisáceo oscuro. Su plumaje es apagado y para nada colorido, siendo este de un color gris por la cabeza hasta por debajo de los ojos, y posee un tono parduzco en las zonas más inferiores. Lo más pardo vienen siendo las alas, desde la garganta, el pico y también el pecho son de un color blanco.
Es la Curruca capirotada una curruca de mediano tamaño y corpulenta relativamente, muy sencillo de identificar gracias a su distintivo capirote, negro en los machos y en los jóvenes y las hembras de color castaño. El pico (en ambos sexos ya estando en edad adulta) es negruzco con su mandíbula inferior de un color gris pizarra. Los tarsos y los pies son en cambio de un gris azulado.
La curruca zarcera es el ave que posee un tamaño mayor al de las demás en esta familia, perfil que facilita diferenciar tanto a las hembras adultas como a las jóvenes de esta especie, y también a los de curruca tomillera. Ambas tienen los paneles alares acompañados de unos amplios bordes, sin embargo, estos bordes son mucho mayores en la curruca tomillera dándole un aspecto de tonalidad continua. En cuanto a la carrasqueña, posee un plumaje con tonalidades más grisáceas, en las hembras así como en los machos de esta especie; además, en la zona de la garganta resalta por su coloración cuero o rojiza.
Tal y como su nombre lo indica, a Curruca cabecinegra es conocida por ese capirote de color negro que tiene en la cabeza que incluso es capaz de llegar debajo de los ojos de esta ave, que además poseen un anillo ocular de color rojo bastante evidente. Los machos de esta especie poseen en la parte de la espalda de color gris, en tanto que en otros lugares como el pecho, la zona ventral y la garganta son de color blanco. Las hembras en cambio, son más pardas en su parte dorsal así como en la garganta y en el pecho tienen los tonos de color más pálidos, y su cabeza en lugar de ser negra es de color gris.
La curruca enana tiene un plumaje muchos más prudente en tono pardo claro en las zonas superiores, mientras que en las zonas las inferiores son de un tono más es blanquecino. Es completamente igual tanto para machos como para hembras, y sus ojos son de color amarillo. En lo que respecta al plumaje, de la curruca mosquitera “Sylvia borin”, se describe pues de un color apagado y en conjunto para nada es vistoso. En esta especie el macho y la hembra tienen tonos pardos con tonalidades grises en la zona superior, mientras que en las inferiores el color es un tono más blancuzco. En cuanto al pecho y los flancos son de un color ligeramente amarillo.
Canto
La Curruca “Sylvia atricapilla” es un ave que emite un canto bastante melodioso, que puede ser escuchado en muchas arboledas. Esta curruca capirotada es de un color sobrio y discreto, su canto es conocido por ser agradable, es además de vuelo ágil, comportamiento activo e inquietante, que se alimenta de frutas e insectos.
La curruca capirotada es un ave perseverante, puesto que hace que noten su presencia con su canto continuo durante todo el año; algo que se atribuye a los machos y las hembras por igual. El ritmo de su canto es parecido al de la curruca mosquitera; sin embargo, para diferenciarlo se nota en el sonido de Sylvia atricapilla que por supuesto, es más temporal. La melodía de su canto luce atractivo además de ser variado dando inicio con un rico gorjeo un tanto alterado, para luego dar paso a una breve serie de silbidos.
En el estribillo posee algunas variaciones dependiendo de las zonas y los clanes en el que se encuentra las currucas capirotadas. Cuando la curruca se ve perturbada suelta un áspero y duro teck teck, que va repitiendo de 2 en 2 de manera insistente, tomando un ritmo aún más rápido cuanto más severa sea la excitación. Es también destacable la emisión de una serie de breves sonidos, en tonos bastante bajos, que hacen al aproximarse al nido. La voz de la curruca mosquitera viene siendo como un “tac” muy penetrante. Presenta un canto melodioso, agradable, trino extenso y emanado usualmente a cubierto bajo la espesura.
Alimentación.
La alimentación de la curruca es variada y va desde los de insectos, hasta las bayas, las frutas cultivadas e incluso puede alimentarse de frutos silvestres. En la época de la primavera la capirotada se dedica especialmente a cazar insectos como los dípteros y coleópteros; sin embargo, estos no suelen ser los únicos llegar a ser la presa de este pajarillo. Apenas nacen sus polluelos comienza a buscar sinfín de pequeñas larvas y orugas, además de recolectar los frutos silvestres que les ofrece la época, como por ejemplo los cebados con higos y cerezas.
Durante el invierno comen gran cantidad de manzanas, aprovechándose de las cosechas más cercanas lo que les permite resistir el invierno sin apenas estas moverse de las zonas reducidas donde se encuentran. Les encantan alimentarse de los frutos que le ofrece la hiedra, como por ejemplo las bayas que se encuentran en las plantas que adornan los jardines y los parques. Podrían estar presentes en su dieta, el saúco, el aligustre, el espino, la rosa silvestre, la madreselva, el tejo, la zarzamora, el acebo, entre otros., sintiendo por todos ellos especial predilección.
La dieta de la curruca mosquitera la prima los insectos; lo que significa que es un ave insectívora. Aun así, también le gusta alimentarse de bayas, donde entran las zarzamoras y los higos. Y la curruca zarcerilla ingiere arañas, bayas, insectos y también sus larvas.
Apareamiento y reproducción.
Empieza a mostrarse sociable la curruca capirotada en otoño y también durante el invierno. El celo se presenta con prontitud, más aún en las aves machos sedentarios. Esto sucede durante el periodo apareamiento y en la etapa en la que se encuentran encubando, los machos de esta especie se encargan de defender un espacio, o de reducir un pequeño territorio individual que también defienden. Es entonces cuando se conforman grupos de machos en los alrededores a un matorral, entre la maleza, seguramente en las ramas más bajas que tiene un árbol, o sencillamente en su hábitat natural, y empiezan a acosarse entre la vegetación, emanando sonidos guturales frenéticamente y sin descansar.
Para poder dominar un determinado territorio, la curruca capirotada macho extiende todas sus armas, de tal manera que infla de una forma exagerada el plumaje de su cuerpo, deja además caer sus alas, quedando pues estas colgadas perezosamente como si les pesaran mucho, en tanto que la cola se abre y se cierra, y el macho que es capaz de mostrarse con mayores cualidades y valentía logra conseguir de ese modo dominar la situación, quedando por tanto como el dueño de un pequeño territorio.
Los machos de esta curruca para presentarse ante las hembras, se vuelven muy cantarines. El cortejo de esta ave es una demostración de galanteo, realizando unas coreografías con muchos movimientos, sacudiendo su cola y las alas, sin dejar su gorjear ni un segundo mientras esta entre los arbustos.
El nido es una construcción que se caracteriza por ser pobre, es hasta transparente, ligero e insuficiente en materiales. Por lo general el macho selecciona un lugar en específico para el emplazamiento situando en el de dos o tres hierbas secas; sin embargo, es la hembra quien lo edifica. Entre ambos logran culminarlo durante 3 o 5 días que es lo más que pueden tardar.
Los materiales que esta curruca utiliza para dicha construcción se basan fundamentalmente hierbas secas, raicillas y musgo, forrando su interior de pelos y hierbas mucho más delgadas y suaves; de este modo consiguen el confort que necesitan. Ubican su nido bien escondido entre los arbustos o cualquier otra clase de matorral, siempre sujetos por ramas frágiles y a una elevación bastante cerca del suelo pero que no baje a más de los 80 centímetros ni que exceda los 1,70 metros. Las crías de estas aves se quedan en el nido en un tiempo que varía entre los 11 a los 14 días después de nacer.
La curruca se aparea dos veces al año, y cría a sus polluelos durante los meses que van de mayo y julio. La cantidad de huevos varía de 3 a 5; sin embargo, regularmente pone 4, que posteriormente se llevan un periodo de incubación de unas 2 semanas aproximadamente, es decir, de 11 a 15 días.
La curruca mosquitera se caracteriza porque hace su nido a una altura muy cercana al suelo, donde está ni siquiera se excede de los 40 centímetros; lo que significa que se puede conseguir a solo 10 centímetros y cuando mucho, a solo un metro y medio de distancia del mismo. Es el nido, respectivamente liviano, lo fabrican tanto la hembra como el macho y ambos se encargan de esconderlo entre los arbustos o las ramas. Las puestas por lo general son entre 4 o 5 huevos, los cuales van a ser incubados por ambos padres por 11 o 14 días. Los polluelos dejan el nido precozmente, de hecho, lo abandonan inclusive antes de aprender a volar.
Estado de conservación
Se ha apreciado la población nidificante de la Curruca capirotada europea entre 25 y 49 millones de parejas, con las poblaciones más importantes en el norte y centro de Europa. No se cuanta con datos precisos sobre la población de aves que vive en España; aun así, se especula que podría estar entre los 500 mil y 1 millón de parejas, contando con una densidad muy alta al norte de Iberia (Galicia, Montes Vascos, Cordillera Cantábrica,) además de las sierras de Cádiz. Durante los últimos años se ha manifestado tendencias positivas; pues esto es lo que ha señalado el programa SACRE para el periodo que va desde el año 1998 al 2005.
La curruca capirotada es considerada mundialmente como progresiva. Tiende a ir en aumento. Las poblaciones de esta especie en una localidad pueden oscilar alrededor de un 50 % o inclusive puede llegar a superarlo por mucho más. Es de conocimiento público que las poblaciones que se encuentran en Austria y Alemania incremento el número de parejas durante el año 1980.
Sin embargo, localmente hablando, en otros puntos determinados como puede ser el Arroyo de Calamocarro (Ceuta), lugar donde se establece como un ave común residente, estudios hechos entre 1998 y 2007 indican que la población de esta especie se ha mantenido estable, incluso hay tendencia a un leve descenso a pesar del incremento progresivo de la productividad y una tasa de recuperación neutral.
Hoy día, la curruca capirotada se considera en el mundo como una especie fuera de peligro en lo que respecta a su estado de conservación, clasificándose como una especie con Preocupación Menor, y por ende es una especie que no se añade en la Lista Roja de la UICN.
En España la curruca capirotada se considera una especie con categoría de “Interés Especial” (esto por el Real Decreto 439/1990), en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas hecho por el Ministerio de Medio Ambiente, cuenta como “especie No Amenazada” en el Libro Rojo de los Vertebrados de España.
La Curruca carrasqueña “Sylvia cantillans” gracias a su amplia área de distribución, a sus tendencias estables o levemente positivas y a la entidad de sus poblaciones, no se considera como una especie amenazada. Además, no es para nada exigente en lo que respecta a sus requerimientos de hábitat, ya que bien puede ocupar una gran variedad de ambientes.
Los peligros principales para la curruca carrasqueña podrían ser a causa del deterioro de sus zonas de invernada subsaharianas como consecuencia de las sequías y también de la desertización. Está esta ave clasificada en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como “De interés especial”.
Curiosidades
Las currucas dejan afinar la destreza del observador al ser, usualmente, aves huidizas e inconspicuas ante la presencia de los humanos, y se mueven con sigilo entre la vegetación poniendo en práctica la paciencia, la observación rápida de detalles concretos de su estructura corporal, el plumaje, y la memoria. Sin embargo, estas especies indemnizan la dificultad de detección con la ayuda de un canto muy potente que ejecutan durante el periodo de cría. Es apenas notable las diferencias que existen entre cada subespecies de Sylvia atricapilla, aunque, morfológicamente puede hallarse unas leves desigualdades que sencillamente pueden ser apreciables.
En Italia, labalada y el semblante de la curruca capirotada es considerado como una fuente de inspiración, inclusive el poeta italiano Giovanni Pascoli fue inspirado por esta ave, dedicándole un poema muy famoso que le otorgó a este pajarillo que fue titulado como: La capinera (nombre que se le da a la curruca capirotada en italiano). Escribió Giovanni Verga una novela sentimental que fue publicada en el año 1870 titulado como: Storia di una capinera (Historia de una “capirotada”), y con igual título, también hay una película (Storia di una capinera que salió en el año 1993), fue dirigida por Franco Zeffirelli.
Según la BBC, esta ave es considerada por muchos en zonas mediterráneas como una exquisitez, pues aseguran que cada año aprisionan de manera ilegal unas 900 millones de curruca capirotada más o menos con el objetivo de comersela.
Los nombres otorgados en España vulgarmente para esta ave es: curruca capirotada, y en Canarias capirote. En catalán sin embargo, es conocida como tallarol de casquet. Los gallegos las llaman papuxa das amoras. El nombre que le dan en vasco es txinboa kaskabeltza.
Existen muchos sellos postales, de diferentes países, donde representa a Sylvia atricapilla. Depende la esperanza de vida de la curruca capirotada de manera directa de los dos o tres primeros años desde su nacimiento, ya que si los superan, estas aves pueden llegar a vivir entre 6 y 7 años sin dificultad, siempre y cuando no caigan presa de algún tipo de predador, se enfermen, o lleguen a sufrir algún tipo de accidente.
Es importante resaltar la hipersensibilidad que poseen estas aves a los cambios bruscos de temperatura, destacando en ellos los enfriamientos; además de lo sensible que es en las irregularidades alimenticias y digestivas, que pueden ser causadas por una dieta muy mala tanto en la cantidad y calidad de la misma, causando así una falta de los nutrientes que normalmente necesita para tener un desarrollo saludable.
Los parásitos que la curruca capirotada puede llegar a albergar, se atribuye a las posibles enfermedades infecciosas que pueden padecer estos pájaros. Un ejemplo de ello, es el parásito de la malaria que posee la curruca capirotada, que puede llegar a ocasionar mucho daño a esta especie si su capacidad de transmisión y dispersión se muestra con mucha facilidad y mucha potencia.
Como todo pequeño pájaro perteneciente a un sotobosque, desde que es tan solo un polluelo, la curruca capirotada puede convertirse en una presa de todo tipo de vertebrados, como los reptiles, algunos mamíferos e inclusive otras aves, les apetece capturar a estas aves.
Incluso el ser humano puede llegar a ser un “predador parcial” para muchas aves de distintas especies, y la curruca capirotada forma parte de este grupo, pues el canto tan encantador y lindo de estos pájaros las hace bastante fascinantes para querer conservarlas en cautiverio. Hay en la actualidad todo tipo de prácticas ilegales, usadas para capturar con redes y bien con otros sistemas de captura a estos pajaritos.
Géneros pertenecientes a la familia Sylviidae
La familia incluye 70 especies divididas en 20 géneros:
- Myzornis.
- Parophasma.
- Pseudoalcippe.
- Horizorhinus.
- Lioptilus.
- Sylvia.
- Lioparus.
- Moupinia.
- Fulvetta.
- Chrysomma.
- Rhopophilus.
- Chamaea.
- Conostoma.
- Cholornis.
- Sinosuthora.
- Suthora.
- Neosuthora.
- Chleuasicus.
- Psittiparus.
- Paradoxornis.