Charlatán

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El charlatán (Dolichonyx oryzivorus), perteneciente a la familia de los Icteridae es conocido también como canadiense, chambergo, triste-pía, o chupador; es así como es conocido en las arroceras de Argentina, esto gracias al hábito que tienen de exprimir el arroz en estado lechoso, el cual refiere al período en el que se están formando las semillas.

Indice de Contenido

Charlatán.

Es el Charlatán una especie de ave paseriforme de hábitos migratorios que pertenece a la familia de los ictéridos, esta ave es el único miembro del género monotípico Dolichonyx. Todos los años vuela desde las regiones templadas de Norte América hasta Sudamérica centromeridional. Se le conoce por tener la ruta migratoria más extensa de todas las aves terrestres de todo el continente americano.

Es esta una especie poligínica y gregaria, que se come de diferentes tipos de granos, inclusive el arroz, lo que llevó a que se le considerada una plaga en ciertas áreas; además consume insectos. En la temporada reproductiva, presenta un marcado dimorfismo sexual que posteriormente se disipa cuando muda el macho su plumaje por uno que es bastante similar al de la hembra, poco antes de iniciar su viaje al sur.

Es este animal uno de los pocos paseriformes que son capaces de experimentar dos mudas de plumas anuales, cambiando su plumaje completamente tanto en Norte América como en Sur América. Los charlatanes también son aves de extensa longevidad: usualmente pueden vivir entre 5 o 6 años. A pesar de que va en descenso su número, se le considera una especie bajo preocupación menor.

Dolichonyx oryzivorus

Taxonomía

  • Reino: Animalia.
  • Filo: Chordata.
  • Clase: Aves.
  • Orden: Passeriformes.
  • Familia: Icteridae.
  • Género: Dolichonyx.

Pertenece el charlatán a la familia Icteridae, al cual comprende a aves paseriformes nativas de tanto de América del Norte como de América del Sur. Constituye a un género monotípico “Dolichonyx”, lo que quiere decir que esta es la única especie catalogada dentro del mismo. Seguramente sea el tordo cabeciamarillo (Xanthocephalus xanthocephalus), el pariente más cercano que tiene el charlatán; estas dos especies en conjunto con el género Sturnella (que es filogenéticamente un poco más separado) constituyen la subfamilia Sturnellinae, un taxón basal entre la familia de los ictéridos.

Fue descrita esta ave como por Carlos Linneo en el año 1758, esto lo denotó en la décima edición de su obra Systema naturae el cual nombró científicamente como: Fringilla oryzivora. Luego, en el año 1827, William Swainson cambió esta denominación por la de Dolichonyx oryzivorus. Posteriormente Robert Ridgway describe a la subespecie Dolichonyx oryzivorus albinucha, que corresponden a las poblaciones occidentales, en antagonismo a la subespecie nominal linneana; aunque consecutivamente, para el año 1894, la validez de tales subespecies fue abolida por la Unión Ornitológica Americana y en la actualidad se le considera al charlatán como una especie monotípica.

El nombre específico del Charlatán es Oryzivorus, que quiere decir en latín “comedor de arroz”. No obstante, este nombre que fue establecido por Linneo en el año 1758, es antepuesto a la aparición de las arroceras en el continente americano como recurso de alimenticio para la población humana, además se cree, que hace referencia también a otras plantas de la familia del arroz más que al arroz debidamente dicho, esto porque su adopción data de antes de que el ave empezara a ser considerada como una plaga para tal cultivo.

Hábitat y Distribución

Viven los charlatanes en hábitats agrícolas generalmente de baja intensidad productiva, como pasturas y henares, en la temporada reproductiva. Igualmente, se les puede encontrar en campos excesivos en barbecho y prados de pastos, flores silvestres y herbáceas. Son construidos los nidos generalmente en las zonas con mayor densidad y altura vegetativa. No obstante pequeños números bien pueden anidar en los pastizales de entre 2 y 4 hectáreas, sustentan densidades más elevadas de parejas reproductivas aquellos campos de mayor extensión.

Usan hábitats análogas a lo largo de su ciclo anual. En medio de la migración, ocupan los charlatanes campos en barbecho y también terrenos agrícolas, además de los pantanos costeros y de agua dulce. Se les puede hallar en Sudamérica, en pantanos, pastizales, arrozales y en granjas.

El Charlatán se reproduce en América del Norte entre mayo y julio específicamente entre los paralelos 40 y 50 y luego realiza su migración a Sudamérica y pasa allí entre los meses de noviembre a marzo concretamente entre los paralelos 8 y 32. Incluye su zona de reproducción tanto pastizales abiertos como campos de heno en una gran parte del norte de Estados Unidos y del sur de Canadá y abarca más o menos de 3, 8 millones de kilómetros cuadrados.

Se encuentra el charlatán principalmente restringido a una franja de aproximadamente 800 km desde Nueva Jersey central y Nuevo Brunswick hasta Nebraska y Saskatchewan; hacia el oeste y noroeste hay poblaciones reproductivas que son más pequeñas que están esparcidas en ubicaciones muy separadas unas de otras, con amplias áreas de territorios que no están habitados.  Vuelan estas aves a los humedales de las amplias llanuras de Bolivia, Paraguay, el sudoeste de Brasil, y la zona norte de Argentina para permanecer allí tanto los meses de primavera como de verano australes entre noviembre y marzo.

Características

Presentan tanto las hembras como los jovenes una coloración pálida en el pico y las patas (en el pico es más oscura la línea que va desde el punto donde surge el maxilar superior de la frente y la punta de tal maxilar); presentan los machos adultos unos picos negros y también patas oscuras durante su temporada reproductiva, no obstante estos se vuelven rosados fuera de la temporada de reproducción. Son puntiagudas tanto las alas como las plumas de su cola.

Tamaño y Peso

Son los charlatanes son más pequeños que la gran mayoría de los ictéridos. Pesan en promedio 28 gramos y usualmente miden de 16 a 18 centímetros. Los machos pesan aproximadamente un 9% más que las hembras. Poseen una cola corta y su pico es corto y cónico.

Colores

Es predominantemente negro el plumaje nupcial de los machos, tienen la nuca de color crema y el obispillo, la zona baja del dorso y las plumas escapulares (que son aquellas que se encargan de cubrir la base del ala) blancos, convirtiéndola la única ave en Estados Unidos que tiene el vientre de color negro y el lomo de color blanco y no viceversa.

En Sudamérica, cuando recién acaban los machos de mudar sus plumas, por su plumaje nupcial antes de desplazarse hacia el norte, presentan sus nuevas plumas unas puntas amarillentas que posteriormente desaparecen, dejando luego al descubierto aquella coloración negra y blanca. Fuera del periodo de reproducción, se parecen mucho a las hembras.

Las hembras exhiben una coloración beige tanto en la cabeza como la parte baja, con 2 franjas gruesas de color marrón oscuro, sobre la cabeza que semejan una especie de corona, vetas postoculares de igual color y un manchado negruzco sobre los flancos; la zona superior viene siendo entre marrón y beige con un manchado negruzco; son marrones negruzcas sus alas y la cola, bordeadas tanto de beige como de marrón. La discreta coloración que tienen las hembras les benefician ya que es un buen camuflaje mientras anidan.

Los polluelos de ambos sexos se parecen mucho entre sí y se distinguen de un ave mayor por poseer todo su plumaje, característicamente por debajo, de un color que es un poco más amarillento; poseen un collar de endebles manchas oscuras sobre su pecho y es casi idéntico el veteado lateral. Pronto este plumaje es suplido por otro en el que las listas negras de los flancos se tornan claras y bastante definidas y ocasionalmente surge sobre las plumas de la garganta una mancha color negro. Pierde en invierno gran parte de su brillo este plumaje producto del desgaste y el Charlatán ya juvenil se asemeja mucho a una hembra reproductiva.

Canto

Su llamado, usualmente emitido mientras vuela, ha sido definido como un melódico pink, más o menos como un inkh nasal,  o por ejemplo; como un finkascendente y jadeante. Profiere además un castañeteo seco. Viene siendo un b’bob-o-lii’inkaflautado y remotamente onomatopéyico, su canción, burbujeante y metálica, que dio lugar a la creación del nombre vulgar de esta especie en inglés: bobolink.

En la temporada reproductiva, emiten los charlatanes machos 2 tipos de canciones básicas. Intuye la canción alfa unas particulares notas introductorias que son seguidas por una serie de notas interiores y posteriormente una serie de notas gorjeadas. Ahora la canción beta muestra sus propias notas introductorias inmediatamente acontecidas por una sucesión de notas gorjeadas.

Solamente el 10% de las vocalizaciones que son articuladas por los machos son canciones completas bien sea alfa o beta, en tanto que el 87% son solo fragmentos de canciones y lo que resta es el 3%, canciones compuestas, las cuales constan de una canción completa de alguno de los dos tipos a la que se le añaden canciones completas o ciertos fragmentadas emitidas de una manera continua.

Ahora, la canción alfa completa tiene a durar más o menos 7 segundos y la beta llega a alcanzar los 4,5, pueden las compuestas llegar a superar los 20 segundos. Esto se debe a que el repertorio de los charlatanes incluye solamente dos canciones y cantan todos los machos alguna versión de cada una, aquella la posibilidad de que la amplitud de sus repertorios establezca una señal de su calidad ha quedado excluida.

Aquellos machos territoriales aumentan la cantidad de canciones de ambos tipos ya sea tanto en presencia de hembras como en presencia de otros machos enjaulados, esto dado a un estudio en comparación a lo que ocurre frente a jaulas vacías de control, y tienen a reaccionar a la presencia de individuos de igual sexo incrementando la proporción de canciones fragmentadas y minimizando la de canciones compuestas. Igualmente, incluyen menos cantidad de notas por canción y expresan una mayor proporción de canciones que solo consistan en las notas introductorias en presencia de los mismos.

La respuesta vocal de los machos territoriales hacia los intrusos de su propio sexo no es más que el hecho de cantar secuencias tanto cortas como simples de cualquiera de los 2 tipos de canciones. A la presencia de hembras estas aves responden con un comportamiento vocal mucho más versátil o complejo, en tanto que parecen recopilar la agresión hacia sus rivales por medio de canciones cortas, que son menos complejas y rotundamente repetitivas.

Los machos no modifican la frecuencia con la que saltan de un tipo de canción al otro cuando están presentes otros machos, hembras enjauladas o aquellas jaulas vacías tampoco lo hacen; es por ello que es muy probable que un cambio entre uno y otro tipo de canción no refleje cierta motivación, bien sea ni agresiva ni sexual.

Una común respuesta emitida común por parte de los machos de distintas especies paseriformes a la reproducción de aquellas canciones grabadas de congéneres de su mismo sexo radica en que el macho se llegue a acoplar a la canción reproducida. Si las canciones son usadas para la defensa del territorio, tal acoplamiento a la canción emitida por el intruso llegaría a ejercer una función al igual que una señal agresiva que es dirigida a un particular individuo en circunstancias naturales.

Los charlatanes machos territoriales prácticamente no demuestran una tendencia de acoplarse a las canciones grabadas, sino que por el contrario los mismos tienden a responder más bien con la canción alternativa. Ya que se trata de una especie que solamente cuenta con un repertorio de dos canciones, tal reacción podría ser funcionalmente semejante al acoplamiento a aquella canción grabada o articulada por el intruso en algunas otras especies.

Alimentación

Se alimenta el charlatán de granos, semillas, insectos y arácnidos,  y puede llegar a representar un gran problema para las plantaciones de arroz.  Entre el periodo de mayo y septiembre, los insectos representan el 57, 1% de su dieta, y quedando el 42, 9% de su dieta restante en materia vegetal. Las orugas, los escarabajos y los saltamontes vienen siendo los principales componentes de su ingesta en la fase del verano boreal. En tanto que los insectos componen una gran parte de su alimentación en su zona de reproducción, estos son reemplazados por los granos de cultivo en tanto están migrando al sur.

A pesar de su dieta primariamente insectívora en la temporada reproductiva aunque en consonancia con su substitución por los granos ya en su migración, el charlatán se encuentra de 215 especies neotropicalesmigratorias, entre las menos de diez que llegan a causan un daño significativo a los cultivos sobre extensas áreas geográficas en los Estados Unidos. Esta ave prefiere más los granos de arroz verdes a los que ya están maduros. Aunque por otro lado, en sus campamentos invernales ingiere también isocas, chinches y otros insectos en plantaciones de soja, sorgo y girasol.

En Argentina el Charlatán, se alimenta primordialmente de semillas de pastos. Ingiere simientes de gramíneas que están presentes en las arroceras y consideradas por los productores de arroz como malezas. Las semillas del gramillón o pasto de bañado, una exuberante gramínea en paisajes inundados, simbolizan una significativa fuente de alimento para el charlatán en su periodo en Sudamérica; sin embargo, las praderas “puras” de tal planta vendría no ser la mejor hábitat para su alimentación a falta de firmes estructuras vegetales que sostengan a las aves evitando que las mismas caigan al agua.

Los dientes de león constituían la fuente primordial de simientes ingeridas por los machos adultos en los días de mayo en el sudeste de Oregón, en donde comían gusanos cortadores y otros insectos con poca frecuencia. Su forma de procurarse el alimento consiste en conseguir las simientes arqueando las espigas con la ayuda de su propio peso y/o usando atalayas a igual altura de las semillas entre el pastizal. Persiguen además  a los artrópodos tanto por debajo como entre las hojas, por ejemplo de soja o de girasol, recorriendo frecuentemente la zona media de los cultivos. Si bien típicamente se alimenta durante el día, también se le ha visto hacerlo en noches claras en arrozales cuando trata almacenar reservas de grasa para su viaje sobre mar.

Apareamiento y Reproducción

Se ha confirmado en esta especie cierta estrategia reproductiva mixta: forman los machos vínculos de pareja con una o con más compañeras con el objetivo de asegurar el cuidado de los nidos, aunque al mismo tiempo los individuos de ambos sexos se aparean con otros charlatanes.

Los resultados de un estudio que fue llevado a cabo en Nueva York centro-occidental entre los años 1983 y 1986 apuntaban que un estimado de un 14, 6% de los polluelos había sido concebido por un macho diferente del compañero de sus madres y además que aproximadamente el 38% de los nidos poseían al menos un polluelo que era engendrado de esta forma, por algún macho que no fuera su real padre putativo. Los machos jóvenes y también aquellas hembras mayores son más proclives a presentar en sus nidos polluelos que no son concebidos en cópulas entre la pareja que aquellos los machos mayores y las jóvenes hembras.

Las observaciones sugieren igualmente que no solo los machos sino que también las hembras buscaban copular activamente con individuos además de sus compañeros. En ciertas ocasiones, se revelaron hembras en reunidas con algún otro macho en el territorio de este durante aquel período de construcción del nido o en la puesta de los huevos de aquellas.

Las hembras parecían además intentar suscitar persecuciones por parte de muchos machos justamente antes de ese período al expresar agudas vocalizaciones. Igualmente, los machos bígamos parecían estar vinculados en más fertilizaciones fuera de su debida pareja que los monógamos de lo que se esperaría solo por casualidad; seguramente estos machos hayan sido solicitados enormemente por las hembras gracias a su superioridad genética.

La mayoría de los machos cuando llegan a las áreas de reproducción en América del Norte establecen rápidamente su territorio entre mediados y últimos de mayo; arriban las hembras a fines de mayo y a inicios de junio. ​ Las hembras en el sudeste de Oregón, seleccionan compañero más o menos entre el 20 de mayo y el 10 de junio y albergan los nidos polluelos en un periodo que va desde aproximadamente el 11 de junio hasta el 7 de julio.

Esta especie cría de una forma normal una sola nidada cada año, aunque pueden las hembras nuevamente volver a anidar si su primer intento de criar una nidada llega a fracasar. En ocasiones por parte del tordo cabecicafé (Molothrus ater) es víctima del parasitismo de puesta, esta ave es un ictérido cuya reproducción demanda la puesta de sus huevos en los nidos de otras aves, para que estas incuben sus huevos.

Nido y huevos

Anidan los charlatanes en pequeñas colonias que están algo disgregadas. Remueve la hembra la vegetación con el objetivo de generar un espacio libre sobre el suelo en el que se dispone a excavar una diminuta depresión para el nido. El mismo presenta forma de taza y radica en una externa pared de césped seco y tallos de hierbas que tiene un recubrimiento interno de césped un poco más fino y ciperáceas; son entretejidas las fibras con cierta soltura.

Suele estar el nido bien escondido en sitios en donde es la hierba alta y densa. Deposita la hembra en él 5 o 6 huevos (en ocasiones, entre 1 y 7) de color bien sea gris azulado o también marrón rojizo pálido con unas irregulares manchas oscuras, los cuales son de 20, 5 – 23, 4 milímetros de largo por 15, 1 – 17, 3 milímetros de ancho. Pone un huevo al día y da comienzo a la incubación con la puesta del penúltimo huevo.

La crianza de los polluelos

Participan ambos progenitores de la alimentación de la nidada y aprovisionan a sus polluelos con progresiva frecuencia a la medida que estos van creciendo. Los polluelos se caracterizan por ser altriciales y adquieren la capacidad de poder volar entre los 10 y 14 días luego de haber nacido.

El alimento principal que es suministrado a los pequeños son las larvas de lepidópteros (entre las que inciden las orugas de árctidos y noctúidos) y también de avispas de sierra. Son alimentados además con saltamontes, lepidópteros ya en etapa adulta (como Cisseps fulvicollis), pupas de lepidópteros, coleópteros, hemípteros, dípteros, arácnidos, neurópteros, himenópteros adultos, efemerópteros, anélidos y odonatos. Los machos capturan de una forma significativa tanto orugas como saltamontes más grandes que las hembras.

Los polluelos empiezan a pedir alimento tan solo pocos minutos luego de romper el cascarón. Durante aquellos primeros días seguidos de su eclosión, el macho y la hembra principal frecuentemente intercambian roles: en tanto que uno se queda otorgando calor a la nidada, el otro emprende la búsqueda de comida, pudiéndose alejar entre 400 y 500 metros del nido. Esto les permite además elegir alimentos mucho más grandes y nutritivos para llevar al nido. De este modo, los pequeños disponen tanto de alimentos como de temperatura adecuada de una forma más o menos continua.

Las hembras secundarias, en las mañanas frías, solamente pueden abandonar el nido por lapsos cortos. Por ende, es muy probable que sus polluelos alcancen comer menos comida en un principio.

Tanto las hembras como los machos adaptan todo el tiempo que pasan empollando y alimentando a los polluelos en aquellos nidos primarios, todo acuerdo a las condiciones meteorológicas que predominan y a la disponibilidad de alimento. Las hembras primarias los empollan aún más y logran mantener los niveles de alimentación cuando es muy poca la comida y el clima es tormentoso.

Cuando el alimento disminuye y el tiempo es bastante bueno, entonces las hembras primarias los empollan menos para alimentarlos más. Bajo estas condiciones, se ha observado que las hembras llevaban alimentos a los polluelos de 10 días con gran frecuencia, les otorgaba una cantidad mucho más elevada de presas por cada viaje a los que tenían entre 7 y 10 días, proveían una biomasa más alta por hora a los polluelos de tal edad y pasaban menos cantidad de tiempo atendiendo a los polluelos que tenían entre 4 y 10 días.

En ocasiones se ha visto, que más de dos charlatanes dan alimentos a los jóvenes de un solo nido. Tal fenómeno, se conoce como reproducción cooperativa, y es poco frecuente entre aquellos migradores de largas distancias. Puede encargarse de la tarea algún otro adulto de cualquier sexo. Hay diferentes explicaciones para este tipo de comportamiento.

Los análisis genéticos han sugerido que en el caso de que el adulto extra venga siendo un macho, tanto este como también el compañero de la hembra pudieron haber concebido bien sea uno o más de los polluelos en determinado nido. Ya que esta especie muestra una gran tendencia a volver a las áreas en donde alcanzaron criar a sus pequeños de una manera exitosa o inclusive a donde ellos mismos fueron criados, los colaboradores también pueden ser hijos de alguno de los otros adultos o de ambos, que nacieron el año anterior. Otra posibilidad es que los colaboradores sean individuos sin ningún tipo de relación ni parentesco cuyos polluelos no hayan logrado sobrevivir pero que todavía siguen conservando la necesidad biológica de darles alimentos a los jóvenes.

Estado de conservación

A pesar de una tendencia negativa de su crecimiento poblacional, considera Birdlife International (para el año 2010) al charlatán una especie bajo preocupación menor, esto se debe en parte a que su población es de unos cuantos millones de ejemplares. No obstante a esto, el charlatán se encuentra protegido a nivel local en determinadas partes de América del Norte y ha sido declarado en Argentina como una especie amenazada. En Canadá y en los Estados Unidos, se encuentra protegido bajo el Migratory Bird Treaty Act, y se halla listado como Species of Special Concern (o sea “especie de preocupación especial”) en varios estados estadounidenses.

Curiosidades

  • Suministran los machos de charlatán mucho más cuidado paternal a sus polluelos alimentándolos que los de colorín azul además y se ha demostrado que la ayuda del macho en el cuidado de los pequeños es de vital importancia para este ictérido.
  • El charlatán es el ave que presenta la ruta migratoria más larga de todas las demás aves terrestres del continente americano, volando aproximadamente unos 20 mil kilómetros cada año, y constituye como el único ictérido migrador neártico que logra llegar hasta Argentina.
  • Se ha comprobado que una hembra había llegado al menos los nueve años de edad, lo que implicaba que las migraciones anuales durante toda su vida equivalían a 4 vueltas y media a la tierra.
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